martes, 20 de octubre de 2015

Por media hora...

Muchos creen que donando $200 al mes a una ONG cumplen con su deber como ciudadanos. Otros, que realizan un gran aporte a la sociedad llevando todos los años una bolsa con ropa usada a la parroquia. Y no pocos, que si organizando una rifa recaudan $10.000 para la escuela del barrio son activos defensores de la educación. Aplaudo todas esas iniciativas, que sin lugar a dudas suman a un país más justo. Pero el mejor aporte es meditando cómo administrar los $45.000 que todos tenemos.
Sí, todos los mayores de edad, seamos de la provincia u ocupación que seamos, tenemos $45.000 en nuestras manos, y podemos decidir qué hacer con ellos. Sí, $45.000 para destinar a salud, educación, trabajo, ciencia, infraestructura, viviendas, seguridad. Si no los manejamos bien, es como tirar todo ese dinero a la basura, porque se los terminan quedando unos pocos. Y es más: si sos de la provincia de Buenos Aires, tenés unos $20.000 adicionales, y si sos de San Isidro, otros $14.000, lo que en total da unos $79.000.






¿De dónde sale tanto dinero? ¡De nuestros bolsillos! Para el año $2015, el presupuesto del Estado Nacional ascendió a $1,347 billones. Sí, más de un billón de pesos, más de un millón de millones de pesos. Si dividimos ese monto por la cantidad de personas habilitadas para votar (30 millones), nos quedan $45.000. Sí. Tu voto a presidente y legisladores nacionales define nada menos que $45.000. Dentro de una urna hay más billetes que en un camión blindado.




¿Realmente te importa Argentina? Tomate unos minutos y buscá los antecedentes de los distintos candidatos, no sólo a presidente sino también a legisladores nacionales y provinciales, gobernador, intendente, concejales y consejeros escolares (dependiendo de tu distrito). Tal vez sea engorroso y te lleves alguna desilusión. Pero si realmente te preocupa que ningún compatriota viva en la pobreza esa es la forma más eficaz de transformar la realidad.

Hubo argentinos que, en pos de servir a nuestro país, perdieron la vida. Muchos otros pasaron años presos sólo por pensar distinto. Hoy tu tierra no te pide gestos heroicos. Sólo que, por media hora, cierres las redes sociales y veas quiénes son los primeros candidatos a diputados provinciales de las listas que más te simpatizan.