lunes, 27 de septiembre de 2010

Entre el orden y el realismo


Mi situación es curiosa. Cuando era más chico, digamos, 13 años, no era muy adepto ni a paros, ni a movilizaciones ni a actividades similares. Me parecía que había otras formas de reclamar y que sólo se perjudicaba a terceros. Fue con el tiempo que, curiosamente, "maduré"; pero no siguiendo el camino tradicional desde la "izquierda" hacia la "derecha", sino al revés. Comencé a darme cuenta de que, lamentablemente, la única vía para ser escuchado era a través de medidas de fuerza. ¿ENCE habría abandonado sus planes de instalarse en Fray Bentos si los activistas de Gualeguaychú se hubiesen contentado con recursos de amparo? ¿Acaso habrían conseguido planes de viviendas muchos de los que salieron a cortar calles presentándose en Tribunales?

Pueden seguir los ejemplos. Sobran. Pero lo que terminó por definirme a favor del "piquete" fue una experiencia personal. En 2007, cuando cortaron el suministro de gas a varios colegios públicos de Zona Norte fue el mío, el Nacional de San Isidro, el que recibió una asistencia más rápida. Curiosamente, fue el único de la zona que movilizó a los grandes medios de comunicación, mientras que otros que protestaron sin la presencia mediática recibieron soluciones dilatadas. Y eso sin olvidar que fue una toma, más de 10 años atrás, la que salvó al Nacional de la aplicación de la Ley Federal y, con ella, del sistema de Polimodal, cuyas consecuencias todos conocemos.

Es grave la situación actual, pero me parece importante traer a la memoria estos casos paradigmáticos para recordar a quienes defienden, muchos de ellos con buena intención, el orden, que no siempre se toma o para por gusto, sino por necesidad.



Imagen: http://www.ampmnoticias.com/imagenes/estudiantes_secundarios_c/colegio_tomado_0400.jpg

1 comentario:

Javier dijo...

De tu agrado porbablemente, para que reemplaces el chiste de e a la x en la lista de preferidos:

http://www.eldiariodelagata.blogspot.com/