jueves, 27 de septiembre de 2012

Con un 25% de inflación...

Ayer, en la universidad de Georgetown, Cristina Kirchner pronunció, con mucha seguridad, una frase bastante curiosa: "Si la inflación fuera del 25%, el país estallaría". Sería interesante repasar la historia de muchos países que, a lo largo del siglo XX, sufrieron inflaciones del 25% y superiores y ver si es cierto que en todos los casos "estallaron", como afirma la presidente.



Un caso bastante claro de crecimiento con inflación alta está en Brasil. En las décadas de 1960 y 1970 la inflación trepó al 40% anual, y sin embargo fue una de las economías de mayor crecimiento de la época, que suscitaba la frase de "país del futuro".

Israel, por su parte, tuvo una fuerte espiral inflacionaria en los años '70 y principios de los '80. En 1977 la inflación superó el 34% y, sin embargo, su crecimiento, que se redujo del 7% de años anteriores, se mantuvo cerca del 3%.

México, durante los años '80 y '90, si bien sufrió dos grandes crisis (la de la deunda, en 1982, y la del Tequila, en 1994), tuvo períodos de crecimiento con una inflación superior al 25%. Por citar un ejemplo, en 1990 creció al 5.18% y la inflación fue del 29.93%.

Y ni hablar, por último, de Argentina. Según la información que provee nada menos que el INDEC, en el primer trimestre de 1987 la economía creció un 2.7% respecto al primer trimestre de 1986 mientras la inflación ya superaba el 26% anual en enero de 1987 (y siguió en ascenso en febrero y marzo, por lo que en promedio fue aún más alta). La actual presidente tenía ya más de 30 años en aquella época y estaba involucrada en el ámbito de la política y los negocios, por lo que cuesta suponer que, al margen de no conocer los números exactos (que las más de las veces hasta los economistas ignoran), no se diera cuenta de que el país atravesaba una inflación mayor al 25% y que al mismo tiempo la economía no estuviera "estallando" sino creciendo.

Es cierto que muchas veces estas fases terminaron en graves crisis, en "estallidos", pero durante muchos años se sostuvo un crecimiento alto con una inflación igualmente elevada. También es cierto que en diversas ocasiones veces estos países, al atravesar períodos de inflación considerable, crecían pero con una distribución del ingreso regresiva, es decir, beneficiándose sólo los sectores más adinerados de la población. No son, sin dudas, el crecimiento económico el único número a analizar, si bien es cierto que un país, como condición para "estallar", tiene que tener un crecimiento negativo, como ocurrió en 2001.

No es mi estilo, y espero que nunca lo sea, criticar sin argumentos. Sea bienvenido el debate, pero siempre con un ánimo plural, con sed de conocimientos y con la modestia de reconocer los errores.

2 comentarios:

Felipe Rearte Kennedy dijo...

Pato: pareciera que Cristina se olvidó que con posterioridad a la caída del régimen de Convertibilidad, Argentina tuvo una inflación del 40%... lo que sucede es que había capacidad instalada ociosa. Pero... qué nos enseña esto?
Que todo depende del contexto en el cuál se desarrolle la inflación.

Patricio Iglesias dijo...

Felipe, muy atinado tu comentario. No todas las inflaciones son iguales, ni todas tienen las mismas causas. Para explicar la inflación de ese momento dudo que haya economistas que nieguen que estuvo motivada por la devaluación (usando las palabras de CFK, el país "estalló" y después vino la inflación), pero hoy no hay un consenso muy claro. ¿La cadena de distribución? ¿Inercia inflacionaria? ¿Puja distributiva? ¿Déficit fiscal? ¿Emisión monetaria? ¿Cuellos de botella? Mientras el INDEC siga intervenido la respuesta va a ser difícil, sino imposible de responder.