El Mundial es, por tradición, materia de opinología. ¿Por qué me voy a quedar atrás, con tantos opinólogos dando vueltas?
Con Holanda cronistas y opinólogos ya estaban pensando en Alemania y consideraban a los neerlandeses un trámite. Resultó que la Naranja fue un equipo muy duro, al que sólo se pudo doblegar en penales. Ahora, sobran los periodistas deportivos y ciudadanos mucho o poco entendidos en la materia con espíritu derrotista. "Ya fue un enorme logro llegar hasta acá", "Alemania es un equipo imposible", "Habrá que esperar un milagro para ganarle" y sentencias parecidas cubren los diarios y las redes sociales.
¿El rival es difícil? No hay dudas. ¿Se conocen mejor entre sí que los argentinos? Con buena parte del equipo jugando en el Bayern Munich y una enorme cantidad de jugadores argentinos en la diáspora, esto también es una ventaja para los teutones. ¿Están más descansados físicamente? También es cierto. ¿Los rivales de Alemania fueron de mayor jerarquía, tanto en la tabla de la FIFA como en la histórica de los Mundiales? No es falso.
Pero, ¿Es un equipo imposible de vencer? Casi pierden con Ghana. Fueron al alargue con Argelia. Estuvieron sin poder marcar un gol a Estados Unidos durante la mayor parte del partido. El 7 a 1 con Brasil fue, al menos desde mi lectura y la de personas mucho más entendidas en fútbol que yo, más responsabilidad de Brasil que de Alemania.
No hay que perder las esperanzas, pero tampoco festejar por adelantado. Estamos ante un partido abierto y parejo. ¡Que viva el fútbol!
domingo, 13 de julio de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario