miércoles, 9 de julio de 2008

¡Viva la Patria!

Hoy se cumplen 192 años de la independencia argentina, declarada en la provincia de Tucumán. Mucho queda por concretar para que el país sea en verdad independiente: políticas a largo plazo, integración con otros pueblos, transparencia, equidad, salud, educación y todos aquellos factores sin los cuales no puede progresarse.

Que el esfuerzo por construir una patria más justa, llevado adelante por millones de personas en el pasado, tanto nativas como extranjeras, no termine siendo vano por la inacción de quienes asumimos un rol en el presente, por más pequeño que parezca.

5 comentarios:

Max Dicásolo. dijo...

Creo que por el ritmo vertiginoso de la muerte en nuestro país gracias a enfermedades relacionadas con la desnutrición, las políticas a largo plazo deben ir acompañadas por un estado de alerta alimentario, HOY, comunidades enteras estan acusando nacimientos irregulares, cerebros mas pequeños que lo normal, estaturas irrisorias, y si a eso le sumamos las irregularidades que se estan dando en cuestiones de derechos humanos, represiones sanguinarias contra los Kollas, remates impunes de tierras Wichis, la insoportable calidad de vida en las villas...etc etc etc, deberíamos estar en estado de alerta general...políticas Hoy debería ser la consigna.

Un saludo y gracias por tus palabras en BUENOS AYRES.

Patricio Iglesias dijo...

Estimado Max:
Muchas gracias por tu comentario; mi bitácora andaba medio abandonada. JAJAJA
Estoy totalmente de acuerdo. Es más, creo que voy a publicar un artículo al respecto. La nutrición me parece un pilar fundamental, y en cierto modo es más importante que la educación. Si a un chico durante 6 años no se le da instrucción formal, puede recuperarse (con dificultades, claro) más adelante. Ahora bien, si no se le dan alimentos adecuados, las consecuencias van a ser irreversibles. Recuerdo que en Canal 13 hace unos mses salió una investigación donde se mostraban las dificultades escolares de los "hijos de 2002", los chicos que sufrieron desnutrición en esa época.
No tenés nada que agradecer. Me preocupa mucho que no se implementen proyectos de reciclado en serio. Daría trabajo a mucha gente, se consumirían menos recursos no renovables, se ahorraría energía y habría menor necesidad de basurales, cada vez más saturados.
Saludos

Patricio Iglesias

Patricio Iglesias dijo...

PD: El maltrato que sufren los pueblos originarios no tiene nombre. Los derechos que se les reconocieron en 1994 están lejos de cumplirse. Es necesario que puedan escolarizarse en establecimientos bilingües, donde se les haga valorar su propia lengua y cultura. Al margen de ello, los "criollos" (muchos de ellos, en realidad, somos mestizos) también tienen que aprender en las escuelas sobre el gran legado de los pueblos precolombinos en nuestra cultura actual.
Saludos

Patricio Iglesias

Max Dicásolo. dijo...

Patricio, es terrible, si nos ponemos a pensar que hasta hace poco los productores vendían el kilo de carne a 3.50,y que el hígado en coto cuesta menos de 2 pesos, EN COTO¡, los valores del litro de leche, de la soja, ¿no te parece monstruoso que exista una producción para 300 millones y no se cubran las necesidades de menos de 40 millones?, te juro que le doy mil vueltas a este asunto, mil.

Acerca de estas cosas puedes visitar si quieres mi blog: http://mximoargento.blogspot.com.

Saludos.

Max Dicásolo. dijo...

Con respecto a los pueblos originarios, no hay una cultura de admiración hacia ellos, y por lo que he vivido en otros países, pues, aunque la haya se los discrimina, se los ataca, véase México, el Mexicano promedio siente orgullo de su cultura, pero entre empresas y gobierno aplastan a los pueblos indígenas, si nos vamos a Perú otro tanto.

Te recomiendo un discurso que tengo por ahí en http://mximoargento.blogspot.com , es del Subcomandante Marcos, no tiene nada que ver con política,ni hace nada de proselitismo de nada, cuenta la historia y la evolución de su movimiento y aclara muchas dudas y calla muchas bocas que pretenden tildarlos de terroristas para poder atacarlos.

La única solución que le veo a este asunto es que el pueblo se ponga en medio, entre los gobiernos y los empresarios y no les permita hacer negocios que promuevan el remate de tierras indígenas, y obligar a nuestros gobernantes a que de una vez por todas se les dé su lugar y apoyo para poder salir adelante.