lunes, 3 de marzo de 2008

Las trompetas de la guerra

Lamento mucho que, como dice Fidel Castro, estén sonando en América del Sur "las trompetas de la guerra". A pesar de todas estas movilizaciones no creo que esto degenere en una guerra, como algunos creen. La opinión pública sudamericana la detendría. Sin embargo, esto no quita gravedad al problema y no hace más que deteriorar las relaciones entre los países americanos.

En primer lugar, por un lado, me resulta claro el mapa geopolítico de la región. Uribe es aliado de Bush. Él mismo definió a Bush, cuando visitó su país, como tal. Por el otro Correa, al igual que Evo Morales, está muy cerca de Chávez. Y respecto a las FARC, si bien no me animo a definirlas como aliadas del presidente de Venezuela, sin dudas están más cerca de él que de Uribe. Chávez siempre negoció más con las FARC que Uribe.

Lamento mucho que se haya violado la soberanía de Ecuador. Resulta vergonzoso que un país, sin previa autorización, incursione en territorio ajeno con el fin de quitar la vida a determinadas personas, por más que se trate de terroristas. Los pasos a seguir por una nación que basa su accionar en la fuerza del Derecho y no en el derecho de la fuerza son sencillos. Primero debe pedir al otro país que capture a los sujetos o, en su defecto, pedir autorización para hacerlo. Ante la negativa de este, puede elevar el reclamo ante organismos internacionales. Una vez detenidos, los terroristas deben ser juzgados como cualquier ciudadano. Nada más contrario a una convivencia armoniosa que la intervención en territorio ecuatoriano de Uribe.

Sin embargo, no me convencen las decisiones de Venezuela y Ecuador. Cortar relaciones diplomáticas y enviar tropas a la frontera lo único que generan, a mi criterio, es mayor tensión. Respecto a lo primero, ¿El diálogo no es, acaso, más necesario cuando mayores son los inconvenientes? ¿Tal vez no habrían Chile y Bolivia llegado ya a un acuerdo o a mayores entendimientos con el sólo hecho de mantener relaciones diplomáticas en el más alto nivel? Y respecto a lo segundo, me atrevo a decir que es gravoso para el erario venezolano y sólo dificulta el diálogo.

Espero que pronto Colombia pueda solucionar los graves problemas de fondo que tiene: la cocaína y la intervención estadounidense. Por la cocaína se pueden financiar muchos grupos guerrilleros y son estos los que, en definitiva, trajeron estos males y, por la intervención estadounidense en nuestra región es que el gobierno de Bush quiere que se le perdone a Uribe esta agresión inadmisible no sólo a la luz del Derecho Internacional, sino también por la fraternidad de los países hispanoamericanos.

Patricio Iglesias

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